Pasta o concentrado de tomate con y sin Thermomix

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preparación

• Thermomix
  Ponemos la cebolla en cuartos y los ajos junto con el aceite de oliva en el vaso de nuestra Thermomix y programamos 5 Seg, Vel 4.
  A continuación sofreímos durante 10 Min, Varoma, Vel 1, sin Cubilete
  
• Una vez terminado el tiempo, agregamos el tomate, la sal, la pimienta y el orégano. Programamos 10 Seg, Vel 7,
• Programamos 30 Min, Varoma, Vel 2, Sin Cubilete, en su lugar pondremos el Cestillo
  
• A continuación programamos 15 Min, Varoma, Vel 2. Comprobamos la consistencia y reducimos un poco más si lo vemos necesario, rectificamos de sal y de especias si fuese necesario.
• Y ya tenemos nuestra pasta de tomate o concentrado de tomate lista
• Tradicional
  Pasamos a una cacerola lo más ancha posible y con cierta altura, la ponemos al fuego. Añadimos el aceite a la cacerola y a continuación los dientes de ajo y la cebolla. Cocinamos a fuego muy bajo, hasta que la verdura se haya pochado mucho, y pierda toda la consistencia y se caramelice.
  Añadimos entonces, el zumo de limón y el azúcar o la miel, dejamos reducir unos minutos a fuego lento para que el sofrito se concentre aún más.
  Incorporamos el tomate triturado, la sal, la pimienta y el orégano. Cocinamos a fuego medio-bajo, ponemos la tapa de este modo evitaremos salpicaduras y permitimos la evaporación. Reducimos la salsa de tomate poco a poco y con paciencia, iremos removiendo de vez en cuando, hasta que vaya perdiendo toda el agua y termine espesando y concentrándose de manera natural. Cuando la pasta ya tenga su consistencia y textura muy espesa, rectificamos de sal y de especias, si fuese necesario.
  
  
• CONSEJOS
  Este concentrado de tomate sirve de sabroso aderezo para cualquier guiso. También resulta estupendo tal cual como cobertura de pizzas.
  Guardaremos el concentrado de tomate en un frasco hermético en la nevera. Si deseamos conservarlo largo tiempo deberemos esterilizar los frascos previamente y esterilizar después los frascos llenos en olla a presión. El zumo de limón y el azúcar que se le añaden al puré ayudan a su conservación, pero su cantidad no es suficiente como para no tener que esterilizar el contenido.
  También podemos congelar una vez en los frascos esterilizados.