Cómo hacer turrón chocolate blanco crujiente receta con y sin Thermomix

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Preparación

• Para comenzar, se debe proceder a pesar el arroz inflado, en este caso, de chocolate. Con sumo cuidado, se coloca en un peso y se obtiene la cantidad exacta. Una vez pesado, se reserva en un bol amplio y limpio, listo para ser utilizado en la preparación de nuestro Turrón de Chocolate Blanco Crujiente.
  
  Al reservarlo en un bol, nos aseguramos de tenerlo a mano cuando sea necesario. Este paso nos permite preparar el resto de los ingredientes y tener todo listo para incorporar el arroz inflado en el momento adecuado.
• Thermomix
  Colocamos la manteca en el vaso de la Thermomix y programamos 3 minutos a 70ºC, velocidad 2. Durante este tiempo, la manteca se irá derritiendo gradualmente, obteniendo una consistencia líquida y suave.
  Una vez transcurridos los 3 minutos, verificamos si la manteca se ha derretido por completo. Si aún queda algún trozo sin fundir, programamos 1 minuto adicional a la misma temperatura y velocidad para asegurarnos de que se haya derretido por completo.
  A continuación, añadimos el chocolate troceado al vaso de la Thermomix y programamos 2 minutos a 50ºC, velocidad 4. Durante este tiempo, el chocolate se irá fundiendo gradualmente con la manteca caliente, formando una mezcla suave y sedosa.
  Una vez transcurridos los 2 minutos, abrimos la Thermomix y comprobamos si el chocolate se ha derretido por completo. Si todavía hay trozos sin fundir, programamos 30 segundos adicionales a la misma temperatura y velocidad para asegurarnos de obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
  A continuación, procedemos a volcar un poco de la mezcla de chocolate y manteca en los moldes previamente reservados.
  Una vez que hemos vertido la primera capa de la mezcla en los moldes, los reservamos en el frigorífico. Allí, el turrón comenzará a enfriarse y a solidificarse lentamente, permitiendo que las capas se adhieran y creando la textura crujiente deseada.
  Recuerda que el tiempo de enfriamiento puede variar, pero se recomienda dejarlo reposar durante al menos unas horas o hasta que esté completamente firme.
  
• Tradicional
  Ponemos un cazo al fuego con agua, dentro ponemos un recipiente más pequeño, y calentamos la manteca de cerdo al baño María. Después que ésta se haya derretido, añadimos el chocolate troceado,  y con la ayuda de una espátula de silicona removemos hasta su completa disolución. Vertemos en un bol y añadimos inmediatamente  el arroz inflado, mezclando todo muy bien.
  Volcamos un poco de la mezcla en los moldes reservamos en el frigorífico.
• Thermomix y Tradicional
  Con cuidado y precisión, vertemos el resto de la mezcla de chocolate y manteca sobre el arroz inflado en el bol. Utilizando una espátula o una cuchara de silicona, comenzamos a mezclar todos los ingredientes, asegurándonos de cubrir completamente el arroz inflado con la deliciosa mezcla de chocolate.
  Es importante realizar esta mezcla con suavidad pero de manera eficiente, garantizando que cada grano de arroz inflado esté impregnado de chocolate. Esto asegurará que cada bocado de nuestro Turrón de Chocolate Blanco Crujiente sea una explosión de sabores y texturas, combinando la suavidad y dulzura del chocolate blanco con el crujiente del arroz inflado.
  Con movimientos suaves y envolventes, nos aseguramos de que todos los ingredientes se mezclen de manera homogénea, evitando romper demasiado los granos de arroz inflado y conservando su característica textura crujiente.
  
• Una vez que hemos mezclado cuidadosamente la mezcla de chocolate y arroz inflado, es hora de verterla en los moldes previamente preparados. Con cuidado y precisión, llenamos los moldes con la mezcla, asegurándonos de distribuirla de manera uniforme.
  Utilizando una espátula o la parte posterior de una cuchara, alisamos la superficie de la mezcla en los moldes, asegurándonos de que quede nivelada y sin irregularidades. Esto garantizará que nuestro Turrón de Chocolate Blanco Crujiente tenga una apariencia atractiva y una textura uniforme en cada porción.
  
  Una vez que hemos volcado la mezcla en los moldes, los llevamos al frigorífico para que se enfríen y endurezcan. Es importante dejar que el turrón repose en el frigorífico durante el tiempo suficiente para que adquiera la consistencia deseada. Esto puede llevar varias horas, dependiendo de la temperatura de tu frigorífico y de la consistencia que desees lograr.
  Durante este proceso de enfriamiento, la mezcla de chocolate se solidificará, permitiendo que el turrón adquiera la textura crujiente y firmeza deseada. Es importante tener paciencia y resistir la tentación de sacar el turrón antes de que haya endurecido por completo.
  
  Una vez que el turrón haya enfriado y endurecido adecuadamente, es el momento de desmoldarlo con cuidado. Para hacerlo, pasamos un cuchillo pequeño por los bordes del molde, asegurándonos de separar el turrón de los lados. Luego, invertimos suavemente el molde sobre una superficie plana y golpeamos ligeramente para liberar el turrón.
  Con cuidado, levantamos el molde y disfrutamos del resultado final: un hermoso turrón de chocolate blanco crujiente listo para ser saboreado. Podemos cortarlo en porciones individuales o presentarlo como un turrón completo, ideal para compartir en celebraciones y ocasiones especiales.
  
  Recuerda que el turrón seguirá mejorando con el tiempo, ya que los sabores se fusionarán aún más y la textura se volverá más intensa. Se recomienda conservarlo en el frigorífico en un recipiente hermético para mantener su frescura y disfrutar de su delicioso sabor durante más tiempo.
  
• ¡Y así, con estos sencillos pasos, hemos logrado crear nuestro exquisito y tentador turrón de chocolate blanco crujiente! Ahora, podemos deleitarnos con su irresistible sabor y textura.
  
  Contemplamos con deleite el resultado final: un turrón de chocolate blanco crujiente que nos cautiva con su brillo seductor y su apetitosa textura crujiente. Cada bocado promete un encuentro de sabores y sensaciones que nos transportará a un mundo de auténtico placer.
  
  Ya sea para compartir en una reunión familiar, regalar en una ocasión especial o simplemente para consentirnos a nosotros mismos, este turrón de chocolate blanco crujiente es la elección perfecta. Su elaboración casera nos permite disfrutar de un postre único, preparado con amor y dedicación, y que sin duda sorprenderá y deleitará a todos.