Las croquetas les gustan a todo el mundo, las hay de todos los sabores. Por si no lo sabéis el día 16 de Enero es el día mundial de la Croqueta. Estás croquetas de maicena son aptas para celiacos o intolerantes al gluten ya que son con maicena y con el rebozado sin gluten. Las croquetas de maicena quedan espectaculares cremosas por dentro y crujientes por fuera, con un sabor riquísimo.
Ingredientes
1/2 cebolla mediana
2 paquetes de taquitos de bacon ( sin gluten)(250 grs)
50 grs de mantequilla
520 ml de leche
65 grs de maicena
Sal
Pimienta
Nuez moscada
- Para el rebozado
Huevo batido
Pan rallado (sin gluten)
Aceite para freír las croquetas
Preparación
- Thermomix
Ponemos la cebolla en el vaso, junto con 20 gramos de mantequilla y programamos
6 Seg, Vel 4.
Una vez picado todo, programamos 5 Min, 100º, Vel 2. Añadimos el bacon en trocitos, y programamos 1 Min, 100º, Vel 2 con Giro Izda. Agregamos la leche, la maizena, la sal, la pimienta y la nuez moscada, y los 30 grs de mantequilla restantes. Y programamos 8 Min, 100º, Vel 2, Giro Izda , (puede espesar un pelín antes, o, al contrario, necesitar un minuto más). - Tradicional
Picamos la cebolla menudita y la sofreímos en una sartén, cuando tengamos pochada la cebolla, añadimos el bacon y lo sofreímos 1 minuto. Reservamos.
Calentamos la leche en el microondas un minutos para que nos quede tibia.
Derretimos la mantequilla en una sartén, agregamos la maicena le damos unas vueltas con una espátula de madera para que la harina tome un poco de color y vamos añadiendo muy poco a poco la leche tibia.
Vamos agregando el resto de la leche poco a poco sin dejar de remover despacio, hasta que espese y la masa se despegue con facilidad de las paredes de la sartén. Añadimos el sofrito que tenemos reservado y mezclamos un poco para que se integren en la masa. Agregamos la pimienta y la nuez moscada, mezclamos bien. Sacamos la masa de las croquetas del vaso, y la extendemos sobre una fuente o plato grande, para dejarla enfriar (podemos meter un rato en el frigorífico para acelerar el proceso). - Formamos las croquetas (nos será más fácil con las manos un poquito húmedas), y las rebozamos pasándolas por huevo batido y pan rallado. Las freímos en abundante aceite caliente. Es conveniente utilizar una sartén honda, que casi las cubra, y freír pocas a la vez, para que no baje la temperatura del aceite (de lo contrario, se abrirían al freírlas). Las colocamos sobre papel de cocina para que escurran el exceso de grasa… ¡y a disfrutar!